Es cierto, pero está tan poco enfatizada la idea.
Una imagen tiene mucho que decirnos.
Una imagen tiene mucho que enseñarnos.
¡Despierten!, dense cuenta de la idiotez que hacemos.
Somos seres lineales, nos interesa que después del paso uno venga el dos y luego el tres.
La imagen nos enseña que es posible vivir uno, dos y tres al mismo tiempo.
La imagen nos enseña la simultaneidad.
Es pensamiento, sentimiento, emoción, palabras y mucho más.
Una imagen que nos quiere decir algo, no se pasa por alto.
Probablamente nos detendremos a observarla, a leerla, a sentirla y nos emocionaremos con ella.
Porque, probablemente, ese pedazo de alma atrapada allí encontró una salida en la tuya.
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