lunes, abril 13, 2009

El Proceso como la canción pero diferente


Nace como idea, un relámpago, una especie de cortocircuito que te deja una imagen y un ansia mental. Da lo mismo a qué se refiera tal hecho, el punto es que dicha ansia que provoca tal evento no dejará tranquilo a los otros pensamientos que viven en ese barrio. Como un vecino ruidoso.
Costará focalizarse en el "una y otra vez" y en el "ya sé hacerlo lo hago siempre es lo mio", hasta que ves una línea de partida, esa línea esperada por horas, días, meses (si fueran más de un año, pobre de ti, te compadezco). Como cuando enciendes un motor, se escucha el sonido del trabajo, no el físico, sino un sonido parecido al que hace la cabeza cuando estás durmiendo, sólo que ahora el mundo conocido comienza a desvanecerse y todo se reduce a un deleite de espacio en blanco donde habitan esa creatura y tú.
Con todos los sentidos colocados en cada millonésimo punto del futuro resultado, en aquél lugar donde no escuchas nada y no quieres tener contacto alguno con nadie más, en ese punto delicado y débil que haría que cualquier brusco sonido o movimiento te depertara de un sueño maravilloso pero que no recuerdas, se prepara la vida de una no vida, una no vida que dará vida a otros, pero no tanto como a ti mismo. Ahora entiendo a qué se refieren con el switch, no es escape.