sábado, diciembre 31, 2011

Happy New Year (el mío, no el de Cortazar)


Es que la verdad no sé que pedir,
porque cuando uno no sabe lo que le ocurre a esa parte de uno
donde las guitarras se estiran alargándose como chicles
y caen en formas derretidas como un cuadro de Dalí.
Divagando en aquellas imágenes que asaltan
y sutilmente van infectando aquellos pasajes que se deben tener claros,
que conducen al sentido común, donde todas las puertas se mantienen abiertas.
Porque es fácil así.
Al otro lado invade la ambigüedad, donde sólo existen supuestos,
como el perro que cazará al gato, o la pantera que le teme a las alturas sin poder volar.
Sólo sería bueno saber, si al mirar a tus ojos otra vez
desaparecerá aquel sentimiento de muerte.
Al ver dibujada esa mueca parecida a lo que debería ser una sonrisa.
En esta noche donde pareciera que se desatara un demonio encerrado por mucho tiempo.
Imágenes de solitarias calles iluminadas con luz naranja y tupida flora en sus costados.
Sería bueno volver a sentir esa conexión de un sentimiento que ya olvidé,
pero al calor de la mirada es como si nunca hubiera desaparecido.
Más que la mirada, es el aire y la tibia corriente que se entreteje perfectamente.
Y todo desaparece, los astros podrían caer y los grillos friccionar sus patas,
y todo sería perfecto.

sábado, diciembre 03, 2011

El Breve Amor (Cortázar)


Con qué tersa dulzura
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,
me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en el espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente
para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiédose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo-
(¿Por qué, después,
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos ?).

lunes, noviembre 28, 2011

Personaje conoce al oráculo llamado lápiz


Nuestro personaje se estremeció al enterarse de aquella extraña creencia de que si alguien le toma una fotografía a otro, ésta roba parte de su personalidad o de su alma. Pensó que era la idea más absurda y superficial que a alguien se le haya ocurrido. La fotografía no tiene comunicación con nada, no se preocupa de conocer al objeto o la persona retratada, sólo imprime en un pedazo de plástico lo que está observando en ese momento (y si es que las condiciones son óptimas, es bastante caprichosa). No hay cariño, no hay dedicación. ¿Y de esa forma pretende robar un pedazo del alma? ¡No hay caso!
Así nuestro personaje se esmeró en encontrar algo que sí hiciera aquello de lo que hablaban de la fotografía. Afortunadamente encontró algo mejor.
Puede ser que no tenga la perfección de una fotografía, pero la carga emocional es grande. El oráculo llamado lápiz acaricia cada trazo y se va comunicando con el retrato. Se genera una conversación y un cierto "enamoramiento", se traspasan esperanzas, sentimientos que van configurando a la creatura que está por nacer. Y cada minuto extra de dedicación, logrará que aquel resultado tenga un significado aún mayor para quien lleva de la mano al oráculo llamado lápiz.
Nuestro personaje comprendió entonces que, no es que se le robe un pedazo del alma o de la personalidad a la persona retratada, sino que se permite un momento de dulce comunicación, ambas almas se abren para compartir un magnífico momento y, dependiendo de aquel momento, se verá reflejado en un resultado final. Un proceso más largo, pero un proceso que deja un gusto totalmente diferente, cargado de significados. Es una historia, una historia con trazos frágiles y trazos graves y duros que incluso incluyen un clímax y un desenlace.
Nuestro personaje comprendió que nadie le roba nada a nadie, sólo existe una cordial conversación.

miércoles, junio 15, 2011

Tránsito


Nuestro personaje se dio cuenta que uno de sus antepasados estableció la forma de transitar por la calle.
Al andar con sus bienes preciados caminando por uno de los senderos bárbaros de aquel tiempo, divisó a otro personaje acercarse a los lejos. El antepasado de nuestro personaje, al desconocer las intenciones de esta persona, escogió caminar por su derecha, ya que el saco con sus bienes lo tenía amarrado al lado derecho y sería más complicado que el ser que se acercaba a contramano, echara mano a su saco.
Paralelamente sucedía algo parecido en Inglaterra, pero al revés.
Este es el origen del tránsito en las calles que prevalece hasta el día de hoy.
¿Acaso importa si esto es cierto o no?

viernes, junio 10, 2011

Dirección

Un día, no como cualquier otro, iba nuestro personaje caminando por aquellos senderos donde obviamente el trayecto es más largo. Parte de la libertad de nuestro personaje consiste en tomarse el tiempo para meterse dentro de sí y sacar aquellas ideas estrafalarias propias a la superficie.
Cuando nuestro personaje iba en medio de todo y cualquier proceso, otro personaje se aparece a su costado en un automóvil preguntándole por el nombre de algún otro sendero. Nombre que nuestro personaje había escuchado, pero desconocía totalmente su ubicación.
- "Es la siguiente cuadra."- espetó.
El automovilista partió en la dirección indicada.
La estrategia de nuestro personaje es genial e increíblemente sencilla. Sólo le quedaba llegar a la siguiente cuadra y comprobar si efectivamente el nombre de aquel sendero coincidía con el que había dicho el personaje del automóvil.
Al comprobar que sí coincidían los nombres, nuestro personaje optó por caminar por allí a modo de protección propia. Si encontraba al automovilista, éste le agradecería por mandarlo en la dirección correcta. Si no encontraba al automovilista, querría decir que éste se perdió y no encontraría a nuestro personaje sino en la dirección correcta.
Es así como se debe actuar cuando alguien les pregunte una dirección.

Perfección Perfectamente Imperfecta

¿Un error puede ser perfecto? ¿encontrar la perfección en la imperfección misma?
Lo cotidiano es encontrar la imperfección en la perfección, lo cual para muchos es un viaje totalmente lineal. ¿Nadie a reparado acaso en fijarse en aquel sendero que va de vuelta?
La imperfección pura que camina como un engrane, una equivocación, un desacierto, un descuido, un disparate sucedido de tal forma que no podía ser de otra forma. El caos en su esencia misma. ¿Es acaso eso un tipo de perfección?
Un error tan grande y que encaja en su definición como llave en su cerradura es un perfecto error.
Una mentira tan bien lograda, tan bien inventada que llega a la perfección.
Es entonces cuando hay que tener en cuenta que la perfección de la imperfección es lo más temido de cualquier mal. Lo más temido de lo imperfecto.

domingo, marzo 27, 2011

Costo


La justicia y el equilibrio universal no puede ser más preciso, exacto, terrible, cruel.
Es impresionante la exactitud con que el camino fácil otorga resultados que jamás nos dejarán satisfechos.
Pero me quiero centrar en el opuesto. En ese Guardián Intachable que habita en el interior. Es ese personaje que le dice a tu conciencia honestamente cuánto te costará. Y el equilibrio universal se encargará de demostrarnos que en aquello que nos cuesta tanto, realmente encontraremos la satisfacción. Y en todo orden de cosas, trabajo, amor, hobbies...
Y es impresionante que el sólo hecho de hablar, cuando realmente vale la pena, es enormemente difícil.
Guardián Intachable, por lo menos baja tu defensa para cruzar ese portal. Y me responde: "Aumenta tu ataque, esto depende de ti".

lunes, marzo 14, 2011

Atragantamiento


Cuando todas las puertas están abiertas y quedan totalmente trancadas. Quizás se hinchó la madera y jamás las has podido volver a cerrar. Da lo mismo, mejor aún.
El problema es la exposición, abierto a cuanta cosa está sucediendo afuera, y que pueden entrar cuando quieran. Afecta, hasta la más mínima brisa helada que corra.
Tarde o temprano se generará una fuerza contraria, como el principio físico ese. En algún momento llegará señora entropía a colocar equilibrio a las cosas y a solicitar que ahora es el momento que la escuchen a ella. Ya está bueno.
Hay mucha gente egoísta y poco humilde.
Las estrellas prefieren la llegada del señor neguentropía, es por eso que se acurrucan en una taza de café y esperan ser absorbidas por algunos labios con frío, hasta que pase el mal rato.
Cobardes!