viernes, junio 10, 2011

Dirección

Un día, no como cualquier otro, iba nuestro personaje caminando por aquellos senderos donde obviamente el trayecto es más largo. Parte de la libertad de nuestro personaje consiste en tomarse el tiempo para meterse dentro de sí y sacar aquellas ideas estrafalarias propias a la superficie.
Cuando nuestro personaje iba en medio de todo y cualquier proceso, otro personaje se aparece a su costado en un automóvil preguntándole por el nombre de algún otro sendero. Nombre que nuestro personaje había escuchado, pero desconocía totalmente su ubicación.
- "Es la siguiente cuadra."- espetó.
El automovilista partió en la dirección indicada.
La estrategia de nuestro personaje es genial e increíblemente sencilla. Sólo le quedaba llegar a la siguiente cuadra y comprobar si efectivamente el nombre de aquel sendero coincidía con el que había dicho el personaje del automóvil.
Al comprobar que sí coincidían los nombres, nuestro personaje optó por caminar por allí a modo de protección propia. Si encontraba al automovilista, éste le agradecería por mandarlo en la dirección correcta. Si no encontraba al automovilista, querría decir que éste se perdió y no encontraría a nuestro personaje sino en la dirección correcta.
Es así como se debe actuar cuando alguien les pregunte una dirección.

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