jueves, enero 21, 2010

El misterio de las canicas en los edificios


Un día nuestro personaje, tratando de lavar su yunque para hacer sus figuras de metal en el lavaplatos, lo dejó caer haciendo un gran alboroto de ruidos secos y pesados, y un movimiento en el departamento como si fuera un sismo vibrante; aparte de lograr hacer un orificio en la cerámica. Al asomarse por este nuevo mundo que se abría a sus ojos (esos ojos especiales capaces de observar y ver) encontró la respuesta a aquel problema que lo aquejaba durante aquellas veladas nocturnas encima de su cama. El gerente del Holding Internacional de Fábricas Ilegales de Canicas en Entrepisos salió a recibirlo muy enojado, por poco el yunque mata a dos de sus empleados.
Nuestro personaje, sin chistar, logró exigir lo que era obvio y colocar al gerente en su lugar diciendo: "¿Por qué, cuando compré el departamento, no me dieron el envase de canicas que tienen los demás vecinos y que se les cae o las echan a rodar durante las noches?"

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gustan las historias, me gusta tu estilo para escribir ^^ Dios te bendiga por tus talentos!

Sabrina Laun dijo...

sigo asombrada por tu maravilloso talento!!!

felcitaciones!!!

gusto en conocerte!!!